Domingo García, artista de Puerto Rico y el Caribe

Adreana, 1964

La obra de Domingo García conforma, en fin, una poética de la pintura que se afianza en uno de los momentos más sobresalientes del arte puertorriqueño en que se busca la universalidad mientras se mantiene la puesta en escena de los símbolos, íconos y representaciones que remiten a una condición humana que intenta salir del estado colonial. En sus cuadros, lo sublime se presenta a través de la línea y del color. No deja de poner en sus obras lo tenebroso y grotesco. Sus autorretratos representan su búsqueda de la identidad personal y colectiva. Sus bodegones y sus paisajes prefiguran un hacer donde el dominio de la técnica y la presentación de la realidad resaltan el interés en la experimentación, en una novedad que no se aleja del intento de superarse a sí mismo.

Séneca, sabiduría y poder en el Imperio Romano

En suma, considera el autor de “Séneca, la sabiduría del imperio” (Almuzara, 2018, 492 págs.) que el gran valor de la figura y el pensamiento senecanos estriba en su originalidad, en la postura personal y en la búsqueda de la libertad a través de la interioridad” (Ibid). Clama el cordobés en su pensamiento por una deriva pitagórica que postula la confraternización de todos los seres de la naturaleza y se forma como el intelectual más enciclopédico de las primeras décadas del cristianismo.

La dominación: Un espacio desmemoriado de la historia dominicana

En cinco breves capítulos que tratan de la invasión del general Jean Pierre Boyer, la cuestión de la tierra, la deuda pública y la crisis hasta el fin de la dominación, Moya Pons realiza una historia social, política y económica de los 22 años en que la isla fue unida por un solo Gobierno.