Literatura dominicana

¿Existe literatura dominicana? El corpus del siglo XX

En la constitución de la noción de literatura nacional, los trabajos de Joaquín Balaguer (Historia de la literatura dominicana, 1954), y Max Henríquez Ureña (Panorama histórico de la literatura dominicana, 1945), vienen a seguir la obra de Abigaíl Mejía. Un relato histórico literario que muestra el movimiento de los impresos en nuestra cultura. Desde un positivismo literario se constituye un corpus de la literatura nacional, en él entra muy poco el análisis textual, más bien el comentario de las obras en el tiempo. Se pone en el centro el libro como objeto, como producción editorial y se maximiza la figura del autor, de tal suerte que pertenecer a la literatura nacional es parte de un procerato secular en el que participan los autores dominicanos que han hecho de la escritura una estrategia de inscripción social y política. Literatura que no siempre ha sido un medio de simbolización de los problemas nacionales.

¿Existe literatura dominicana?

Digamos, tomando en cuenta las ideas de Octavio Paz para la formulación de la noción de Literatura Hispanoamericana, que “Enriquillo» es nuestro primer aporte a la literatura de todo el continente. De ahí que se estudie al lado de Tabaré (1888) de Zorrilla de San Martín y que Doris Sommer lo haya estudiado dentro de las ficciones fundacionales de América. Antes, es bueno recordarlo, lo estudió la gran latinoamericanista doctora Concha Meléndez, una de las primeras mujeres dedicadas a la crítica literaria de nuestro continente, por demás, discípula de Pedro Henríquez Ureña, como ella misma se declaró.